domingo, 2 de marzo de 2008

Resaca post-derbi

Mientras esperamos a la crónica del partido que nos enfrentó a Tximista Elektrizitatea, os dejo que disfrutéis con las historias de la cena que celebramos en una sagardotegi.

Quedamos a eso de las 18:30 en nuestro punto de encuentro habitual: Huts taberna. Recomendamos encarecidamente a todos nuestros lectores que se pasen por allí y disfruten de su amplia carta de cervezas, además de su buena música. En un principio dudábamos en el medio de transporte a utilizar para desplazarnos hasta Ikaztegieta, pero finalmente la opción del tren fue la escogida. Con el tiempo justo, nos dirigimos a la estación y nos agenciamos unos billetes. Cabe destacar que varios elementos solo compraron viaje de ida. Gaintxu es sinónimo de riesgo, como ven.

El viaje fue un visto y no visto gracias a las interminables bromas, comentarios y chascarrillos sobre Gaintxu y, como no, el partido horas antes jugado. Tras vagar por la oscuridad finalmente dimos con la sagardotegi; tras realizar la jugada "cuernos", los jugadores y afición consiguieron despistar a la marea humana que llenaba el lugar y se hicieron con unos vasos, que no soltarían hasta el último minuto. Litros de sidra fueron los encargados de recobrar a los exhaustos jugadores y ponerlos a punto para una larga noche de desenfreno. La recuperación fue tal que incluso algunos valientes trataron de romper nueces con la cabeza - alguno incluso lo consiguió -.

El hambre de este equipo no solo es de victorias, y bien lo pudieron comprobar los cocineros allí presentes. Acabaron exhaustos tras tener que preparar varias tandas de tortilla de bacalao, bacalao en piperrada y jugosas chuletas. Se rumorea que incluso el pueblo de Ikaztegieta se quedó sin pan para el domingo tras sufrir la marea gaintxuarra. No quiero ni pensar lo que hubiera pasado si el resultado del partido nos hubiera beneficiado...

Sin tiempo a digerir el queso con membrillo y nueces, nos volvimos a la estación de tren. En el momento en el que el ferrocarril llegaba, "Gladiator" Igarza saludaba efusivamente a un conocido suyo golpeando una de las ventanas. Por desgracia en el tren viajaban dos miembros de la seguridad que, ilusos ellos, recriminaron su actuación al ídolo Gaintxuarra. Sin embargo, en vez de utilizar alguna de sus técnicas mortales - se rumorea que puede matarte cinco veces antes de que toques suelo - echó mano de su señorío y capeó el temporal con una sonrisa irónica. Garcés por su parte estuvo a punto de cortarles la yugular con el filo del billete del tren. Suerte que lo detuvieron. Un grande.

La mala suerte nos volvió a jugar una mala pasada, haciendo que el interventor pasara a picar los billetes. Sin embargo, aún habiendo adquirido solo ida, nuestras caras de poker hicieron que se confiara y no se fijase en los mismos. Menudos golfos.

A partir de aquí la noche comenzó a desvariar. Algunos jugadores desaparecieron prontamente - sabemos quienes sois - pero otros se presentaron sin avisar: Sebas y Alio, que habían estado en un concierto en Bilbao. Cabe destacar también el gran aguante de ese ídolo mediático que es Argoitz, que pudo resistir hasta altas horas de la noche sin una gota de Isostar. Finalmente solo cuatro grandes aguantamos hasta el Golden: Alio-olio, Corleone, Gladiador y yo, el agente. La hinchada no dejó de alabarnos, pero tras un largo día tuvimos que retirarnos a descansar. Y es que el enfrentamiento contra Teklan está cerca...


Actualización: aceptamos barco; Subcomandante también llegó al Golden, aunque se retiró precipitadamente a la selva con la guerrilla para preparar nuevas estrategias de juego.

3 comentarios:

  1. Por respeto a la integridad de las nueces, se ha procedido a borrar el vídeo. Las presiones de la "protectora de frutos secos" ha sido tal que esta redacción finalmente ha tenido que ceder. Jaaaajajajaja...

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  2. jajaja. Que grande agente, a mi me tienes que pasar el video que me meo,

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  3. Lo siento, pero sois todos unos mierdas. Yo también estuve en el Golden y me fui más tarde que vosotros. Pensaba que erais más hombre. Por cierto, donde andaba Garcés? jejejejeje. Si es que se le sube la nuez al cielo.

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