Los aficionados que se acercaron a "La congeladora" disfrutaron de un igualado partido en el que las defensas tuvieron un papel decisivo, de ahí el bajo marcador. Los donostiarras, al contrario de lo que podría esperarse viendo sus resultados, jugaron un gran partido y llevaron por la calle de la amargura a un Gaintxu falto de concentración. Los locales sacaron lo peor de su repertorio durante muchos minutos: balones perdidos, discusiones entre jugadores, riñas con los colegiados... hasta que la garra hizo acto de presencia y marcó la senda de la victoria, una victoria que vale más que dos puntos.
Luchando por un balón
El primer cuarto comenzó con ambos equipos concentrados y anotando a pesar del fuerte trabajo defensivo. La ventaja en el marcador iba alternando entre uno y otro equipo aunque no llegaron a superar los tres puntos. En los últimos instantes del cuarto el Aluminios Francisco Alberdi concatenó varios aciertos que le permitieron alejarse hasta el definitivo 15 - 12.
La igualdad se mantuvo durante los primeros minutos del segundo cuarto, con un 20 - 20 que no hacía presagiar la escapada visitante. Y es que a partir de ese instante los hombres altos del C.D. Internacional B se adueñaron de las zonas y ahogaron el juego de un desconocido Gaintxu. Los visitantes, y en especial los jugadores #8 y #11, encadenaron un parcial de 0 - 9 que cayó como una losa en el banquillo local. Ni siquiera un 2 + 1 final de Ricky consiguió levantar los ánimos: 23 - 29.
La desesperación se apoderó del banquillo local
Caras largas, miradas perdidas, silencio... El banquillo era la viva imagen del pobre juego desplegado por el Aluminios Francisco Alberdi. Lejos quedaban los buenos momentos de juego de los anteriores partidos, días de vino y rosas donde el límite era el cielo. Ahora tocaba salir del barro, sudar la camiseta y hacer frente a la realidad. El tercer cuarto siguió poniendo de relieve los fallos del Aluminios, aunque el cambio de actitud de los locales comenzó a vislumbrarse a medida que los minutos iban pasando. Tras llegar a un igualado 31 - 32, los donostiarras volvieron a distanciarse con un parcial de 0 - 8 que, cosas de la vida, sirvió de aliciente a los locales para tratar de seguir vivos: 37 - 40 y diez intensos minutos por delante.
El último cuarto fue toda una clase de cómo se defiende en zona por parte del Aluminios Francisco Alberdi: los pivots del C.D. Internacional B solo pudieron aportar 3 puntos y los tiros lejanos no encontraron en ningún momento posiciones cómodas. En el plano ofensivo los amarillos comenzaron a romper la defensa visitante, lo que propició una racha de tiros libres que consiguió ponerlos por delante. Con seis puntos por arriba, un triple del #4 donostiarra (49 - 46) rebajó las diferencias aunque Sir pudo responder con un tiro libre (50 - 46). Sin embargo un nuevo triple del #4 (50 - 49) volvía a poner nerviosos a los locales. Por suerte las imprecisiones del joven equipo visitante, sumado al acierto de Alio y Corleone, llevaron el marcador hasta el 54 - 49 final.
Aluminios Francisco Alberdi: 54 (15 + 8 + 14 + 17)
C.D. Internacional (B): 49 (12 + 17 + 11 + 9)
Al final Txiri pudo sentir el "cariño" de la familia gaintxuarra
Desde aquí queremos agradecer a "Príncipe" Mordillo y a "Alio, Olio e Pepperoncioni" Garmendia por las pastas que trajeron para conmemorar sus respectivos cumpleaños: zorionak! Agradecemos a Gonzalo "Rey del Ippon" por su ayuda en el reportaje fotográfico. También agradecemos a Demi sus ayuda en el reportaje fotográfico y su trabajo como delegado de campo. Como no, agradecemos a Saray su labor con las estadísticas. Y para finalizar, muchísimas gracias a todo el público que vino a ver el partido y sufrió el frío polar de "La congeladora".
Como no podía ser de otra manera el equipo le dedica la victoria a Txiri, que disfrutó sus últimos minutos de la temporada antes de partir hacia Lituania. ¡Buena suerte crack, esperamos que dejes el nombre de Gaintxu muy alto por aquellos lugares!
Nota: la familia Gaintxuarra se desplazó después del partido hasta Urretxu para celebrar una cena de desdedida. Las ratas de alcantarilla invadieron el restaurante Atsegin y no dejaron nada en sus platos! No sé si en este equipo es mayor el hambre de victoria o el hambre de bocadillo de lomo con pimientos...
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